Resumen La pandemia de COVID-19 es un problema de salud pública que ha revelado las deficiencias y los retos presentes en el funcionamiento de los sistemas hospitalarios del mundo. En México, hasta el momento de finalizar esta recopilación, se han manifestado cuatro “olas epidemiológicas”, cada una dominada por variantes virales con comportamientos diferentes. En este reporte se describe el progreso de la pandemia COVID-19 en la población de Sinaloa, México, durante las cuatro olas epidemiológicas. La información se obtuvo de las bases de datos públicas federales durante el período de marzo del 2020 a febrero del 2022 y los genomas de las variantes de SARS-CoV-2 de interés y preocupación en Sinaloa se tomaron de la base de datos GISAID de enero del 2021 a mayo del 2022. El riesgo relativo (RR) de contraer SARS-CoV-2 fue calculado a partir de documentos públicos. Sinaloa presentó cuatro olas epidemiológicas, entre marzo del 2020 y febrero del 2022, cada una estuvo dominada por variantes diferentes, también en grado de transmisión y severidad. Es un hecho de interés que la variante delta (presente en la tercera ola) fue la más severa, por el alto número de enfermos por día y las altas tasas de mortalidad, a diferencia de la variante omicron (en la cuarta ola) que produjo el mayor número de pacientes por día, pero menores tasas de mortalidad. La mayoría de los contagios por COVID-19 en Sinaloa se presentaron en la población de entre 30 y 45 años de edad, con una edad promedio de los fallecidos superior a los 60 años en todas las olas; estos últimos por ser adultos mayores, fueron más vulnerables que los infantes y las personas más jóvenes, sin embargo, el riesgo relativo (RR) para personas mayores disminuyó en la tercera y cuarta olas. Los hombres mayores de 60 años presentaron un RR más alto que las mujeres de la misma edad. En el transcurso de la pandemia, los cambios de comportamiento del virus se deben a la emergencia de las nuevas variantes y a la respuesta de la población inmunizada. En general, los resultados indican que las variantes (subvariantes o sublinajes) del SARS-CoV-2 cada vez que surgen en lo que se denomina como “una ola”, el grado de severidad y su transmisión es distinta, lo que conlleva a la población a una permanente prevención.
Abstract The COVID-19 pandemic is a global public health problem that has revealed deficiencies and challenges in health systems worldwide. To date, four waves (each one driven by different viral variants and showing different behaviors) have affected Mexico. Here we describe the COVID-19 pandemic behavior in the population of Sinaloa, Mexico after four epidemic waves. Epidemiological data were obtained from public federal databases from March 2020 to February 2022, and genomes of SARS-CoV-2 variants of interest (VOI) and concern (VOC) in Sinaloa were downloaded from the GISAID database from January 2021 to May 2022. The relative risk (RR) of SARS-CoV-2 infection was calculated from public data. Sinaloa presented four epidemic waves from March 2020 to February 2022, and each wave was driven by different variants with different degrees of transmissibility and severity. Interestingly, the delta variant (which dominated the third wave) was probably the most severe, producing a large number of cases per day and high mortality rates, while the omicron variant (which dominated the fourth wave) produced the largest number of cases per day but decreased mortality rates. Most of the COVID-19 cases in Sinaloa occurred among people between 30 and 45 years old, and the average age of the deceased was above 60 years old in all waves. Older people showed higher risk of infection than infants and younger people; however, the relative risk (RR) for people older than 60 years old decreased in the third and fourth waves. Men older than 60 years old showed higher RR than women of the same age group. The COVID-19 pandemic has shown changing behaviors in time, mostly derived from different emerging viral variants and the immunization of the population. Overall, these results show that SARS-CoV-2 infections appear in timely waves, each one driven by different variants (and subvariants or sublineages), with different degrees of transmissibility and severity. The population should continue with preventive measures to avoid infection.