Abstract Community health can reduce inequalities in health and improve the health of the most disadvantaged populations. In 2007, Barcelona Salut als Barris (Barcelona Health in the Neighbourhoods) was launched, a community health programme to reduce social inequalities in health. In 2018, this programme reached the 25 most disadvantaged neighbourhoods of the city. This article shares the lessons learned after 12 years of work. The programme was initially funded by a research grant and the funds were maintained during the economic crisis and were tripled when the programme became a political priority in the last municipal government. During the 12-year period, partnerships with stakeholders were generally stable and productive. Maximum community participation was obtained in the detection of health assets and needs and in action plans. During 2018, Barcelona Salut als Barris worked with more than 460 agents that co-produced 183 interventions involving more than 13,600 people. Most of the interventions assessed showed improvements in the health of participants, which could help to reduce health inequalities. The greatest difficulties were: a) citizen participation, b) the sustainability of working groups over the years, c) conflicts of interest, d) the sustainability of interventions, e) reaching certain minority groups and f) evaluation. The increase in resources in the last period contributed to the maturity and expansion of the programme. Key factors in its scope and results were political will, strong technical capacity and methodology, strong intersectoral partnerships and continued community work.
Resumen La salud comunitaria puede reducir las inequidades en salud y mejorar la salud de las poblaciones más desfavorecidas. En 2007 se inició Barcelona Salut als Barris (Barcelona Salud en los Barrios), un programa de salud comunitaria para reducir las desigualdades sociales en salud. En 2018, el programa alcanzó los 25 barrios más desfavorecidos de la ciudad. Este artículo comparte las lecciones aprendidas tras 12 años de trabajo. Los primeros fondos del programa procedieron de una beca de investigación, se mantuvieron durante la crisis económica y se triplicaron cuando pasó a ser una prioridad política en el último gobierno municipal. Durante estos 12 años, las alianzas con las partes interesadas se mantuvieron, en general, estables y productivas. La máxima participación comunitaria se obtuvo en la detección de activos y necesidades en salud y en los planes de acción. Durante 2018, Barcelona Salut als Barris trabajó con más de 460 agentes que coprodujeron 183 intervenciones en las que participaron más de 13.600 personas. Gran parte de las intervenciones evaluadas mostraron mejoras en la salud de las personas participantes, pudiendo contribuir a la reducción de desigualdades. Las mayores dificultades fueron: a) la participación ciudadana, b) la sostenibilidad de los grupos de trabajo a lo largo de los años, c) los conflictos de intereses, d) la sostenibilidad de las intervenciones, e) acceder a algunos grupos minoritarios y e) la evaluación. El aumento de los recursos del último periodo contribuyó a la madurez y la extensión del programa. La voluntad política, una sólida capacidad técnica y metodológica, consolidadas alianzas intersectoriales y el trabajo comunitario continuado han sido factores clave de su alcance y resultados.