El síndrome metabólico (SMet) ha sufrido una serie de cambios en su definición, destacándose los propuestos por organizaciones como la Organización Mundial de a Salud (OMS), el Panel de Tratamiento del Colesterol en Adultos en su tercera versión (ATPIII) y la Federación Internacional de Diabetes (IDF). Los estudios poblacionales de prevalencia del síndrome metabólico (SMet) han mostrado cifras muy variables dependiendo del grupo étnico, de la zona geográfica, del ambiente sociocultural y por supuesto, de la definición que se haya empleado. El objetivo principal del presente análisis es evaluar estos aspectos mediante la utilización de datos recogidos en una población urbana del sur de Bogotá (PU) y una población rural cercana (PR). Para ello se realizaron dos estudios observacionales de corte transversal con muestreo por conglomerado de todos los adultos de 30 años en adelante en cada una de las dos poblaciones. Además de las medidas antropométricas y de la toma de presión arterial, se obtuvo una muestra de suero venoso dos horas después de administrar una carga de glucosa para medir la glucemia, el perfil de lípidos y la insulina. Se comparó la prevalencia del SMet en ambas poblaciones utilizando una definición de la OMS modificada. También se comparó dicha prevalencia en la población urbana con la derivada de las definiciones de ATP III e IDF. El 2,8% de los hombres y el 17,9% de las mujeres de la PR tenían SMet por la definición de la OMS. En la PU la prevalencia fue del 14,1% y del 26% respectivamente. Al utilizar la definición de ATPIII, la frecuencia del SMet en la PU aumentó a 25,3% en los hombres y no cambió en las mujeres (25,4%). Finalmente, con la definición de la IDF, está frecuencia aumentó a 34,8% en los hombres y a 35,8% en las mujeres. Los resultados de este estudio demuestran que la prevalencia del SMet ha aumentado, en la medida en que se han cambiado los criterios diagnósticos y en la preponderancia que se le ha dado a la obesidad abdominal. En hombres, la prevalencia por la definición de la IDF es de alrededor el doble de la calculada por criterios de la OMS. En el presente estudio no se encontró una diferencia importante en la prevalencia del SMet en las mujeres de PU y PR. Por el contrario, los hombres en la PR tuvieron una prevalencia cuatro veces más baja que los hombres en la PU. Este grupo tuvo también la prevalencia más baja de obesidad, de intolerancia a la glucosa, de diabetes y de resistencia a la insulina. Es muy probable que la actividad física o el estado físico, o ambos, tengan una fuerte influencia en las marcadas diferencias encontradas en la población masculina. En Colombia, la población se está urbanizando y alrededor de siete millones de personas están cambiando su estilo de vida y aumentando el riesgo del SMet y sus consecuencias. Ellas constituyen un objetivo muy importante para prevención de diabetes y enfermedad cardiovascular, particularmente en el caso de la población masculina.
The metabolic syndrome (MetS) has gone through a series of changes in its definitions, being the most important those proposed by the World Health Organization (WHO), the third Cholesterol Adult Treatment Panel (ATPIII) and the International Diabetes Federation (IDF). Although its components are still associated with insulin resistance, abdominal obesity has become the main common factor, accepting that the cutoffs to define it are ethnic specific. The prevalence studies of MetS have shown a great variability in their results which depend on the ethnic group, the geographic and sociocultural environment as well as the definition used. The main objective of this study was to evaluate the just mentioned factors by collecting data from an urban population in the southern sector of Bogota (UP) and from a nearby rural population (RP). Two cross-sectional surveys were done with cluster sampling in all the adults aged 30 years and over, one in each population. Additional to the anthropometric measurements and recording of blood pressure, blood samples were collected at 2 hours post-glucose load to measure blood glucose, lipids and insulin. The prevalence of the MetS was compared in both population by the WHO modified definition. In the urban population the latter was also compared with the ATPIII and the IDF definitions. In the RP 2.8% of men and 17.9% of women had MetS by the WHO definition. In the UP the prevalence was14.1% for men and 26% for women. By the ATPIII definition, the frequency of the MetS in the UP increased to 25.3% in men, however remained unchanged in women (25.4%). Finally, by the IDF definition, the frequency increased to 34.8% en men and to 35.8% in women. These results demonstrate that the prevalence of the MetS has been increasing as the criteria for its diagnosis have been changing and abdominal obesity has become more relevant. In urban men, the MetS is twice as frequent by the IDF definition when compared to the WHO definition. No difference was found in the prevalence of the MetS between urban and rural women in this study. In contrast, frequency of MetS was four times lower in rural when compared with urban men. This group also had the lowest prevalence of obesity, IGT, diabetes and insulin resistance. It is very probable that physical activity and/or physical fitness may have a strong influence in these remarkable differences found in the male population. In Colombia, the population is becoming urbanized and around 7 million people are changing their lifestyle and increasing the risk of MetS and its consequences. They constitute a very important target for prevention of diabetes and cardiovascular disease, particularly in the male population.