After the eruption of the Chaitén Volcano (Chile) and the destruction of the neighboring Chaitén city, some alternative sites were evaluated for the relocation of administrative facilities and housing for the displaced. Three towns (Fandango, Santa Bárbara and Bahía Pumalín) were evaluated by means of a multi-criteria analysis, including the impact that a new urban development would have on local biodiversity. This impact was evaluated through a landscape analysis. The landscape attributes studied were (1) composition and representation of each ecosystem type, (2) connectivity, and (3) environmental value, based on a classification of the prevailing ecosystems and their respective stages of succession, defined as a function of ecosystem heterogeneity and maturity. Landscape metrics were calculated from LANDSAT 5 satellite imagery (November 17th, 2008) with ArcView® 3.2 (ESRI) and Fragstats, including the surface cover of each ecosystem type, the number of patches and the cohesion index (CI). Environmental value was determined qualitatively in situ. Santa Barbara was selected by authorities as the best place for New Chaitén City. Over 70 % of this is area is covered by forest, achieving a high degree of forest connectivity (CI > 99.0) and shrubs (CI > 94.0), with an advanced stage of succession, a high level of heterogeneity (species and strata) and a high level of inland environmental value. On the coast, Santa Bárbara has anthropic influence, but maintains an advanced state of succession, a high level of heterogeneity, and a medium-high degree of environmental value. Regarding the future urban development at this location, the recommendations were: maintenance of riverside integrity and the continuity of forests in Santa Bárbara. The proposed methodology proved to be: (1) useful for biodiversity assessment, despite the lack of information at species level, (2) easily replicable, due to the use of standard categories (ecosystem types) and easier access to satellite images, and (3) able to integrate environmental criteria at early stages of decision making in land use and urban planning processes.
Tras la erupción del volcán Chaitén (Chile) y la destrucción de la ciudad homónima, tres localidades resultaron ser alternativas oficiales para la relocalización de la ciudad. Fandango, Santa Bárbara y Bahía Pumalín fueron evaluadas en un corto plazo a partir de diversos criterios, siendo uno de ellos el potencial impacto de la nueva urbanización sobre la biodiversidad local, a través del análisis del paisaje como herramienta. Los atributos del paisaje evaluados, sobre una imagen satelital LANDSAT 5 (noviembre 17, 2008), fueron (1) composición y representación de cada tipo de ecosistema, (2) conectividad y (3) valor ambiental a través de la clasificación de los ecosistemas dominantes y su estado sucesional, a partir de su heterogeneidad y grado de madurez del ecosistema. Las métricas obtenidas a través de ArcView® (ESRI) 3.2 y FRAGSTATS, fueron la superficie, el número de parches y el índice de cohesión (IC) de cada tipo de ecosistema. El valor ambiental fue determinado en forma cualitativa e in situ. Entre las tres alternativas, Santa Bárbara fue escogida por las autoridades para la construcción de Nueva Chaitén. Esta localidad presenta más de un 70 % de su superficie cubierta por bosque, un alto grado de conectividad de bosques (IC > 99.0) y matorrales (IC > 94.0), un estado sucesional avanzado, una alta heterogeneidad (en especies y estratos) y un alto valor ambiental hacia el interior. Hacia la costa, Santa Bárbara presenta sectores antropizados, conserva un estado sucesional avanzado y posee un valor medio-alto de heterogeneidad y valor ambiental. Ante la inminente urbanización de esta localidad, se recomendó la mantención de la integridad de los sectores aledaños al estero Santa Bárbara y la continuidad de los bosques, en especial hacia el oriente de la Ruta 7. El método demostró, tras su aplicación: (1) ser útil para evaluar la biodiversidad en condiciones de falta de información y recursos para generar información a nivel de especies, (2) ser fácilmente replicable, dado que las categorías utilizadas (tipos de ecosistemas) son estandarizables y las instituciones públicas tienen facilidades para acceder a imágenes satelitales y, finalmente, (3) permitir la incorporación de criterios ecológicos en fases tempranas de la toma de decisiones en el ámbito del ordenamiento territorial y de la planificación urbana.