Abstract The Internet and the popularization of smartphones in the 21st century have given instantaneity to information. By these same digital means -imbued with the power to influence politics, the market, culture, and health- disinformation blossoms. Censorship, understood as the suppression of content and/or suspension of users on social media, has been used as one way to combat disinformation on the Web. This drive to sanitize digital networks carries inherent risks. In the context of 'Infodemics,' investment in user" s media education should be encouraged. As methodology, the phenomenon of disinformation on the Web and the efforts to curb it were researched in both scientific literature and in Brazilian legislation. To combat disinformation, the users' education (in a sense of enabling them to filter, understand, and interpret the information that they gather) should be the main goal, as entrusting this task to third parties could bring undesirable side effects. Meanwhile, platforms, traditional media, and governments pose as 'Guardians of the Truth.' The social impacts of disinformation and of the efforts to suppress false content on the Web are discoursed in this paper through usage of MapReduce Text Mining. The paper concludes that disinformation takes on many connotations -from humorous appeal to manipulation-. As long as the users' informational competence has not been developed, both the platforms as well as governments must act to minimize the undesirable effects of this phenomenon.
Resumen Internet y la popularización de los teléfonos inteligentes en el siglo XXI han dado instantaneidad a la información. La desinformación florece a través de estos medios digitales, pues entre ellos circula poder sobre la política, el mercado, la cultura y la salud. La censura, entendida como la supresión de contenidos y/o suspensión de usuarios en las redes sociales, se ha utilizado como una manera para combatir la desinformación en la Web. Este impulso por 'desinfectar' las redes digitales conlleva riesgos inherentes. En el contexto de la 'infodemia' debe fomentarse la inversión en la educación de los usuarios en torno a los medios digitales. Como metodología, el fenómeno de la desinformación en la Web y los esfuerzos para frenarlo fueron investigados tanto en la literatura científica como en la legislación brasileña. Para combatir la desinformación, el objetivo debe ser educar a los usuarios, ya que confiar esta tarea a terceros podría traer indeseables efectos secundarios. Esto puede verse en el hecho de que, debido a la 'infodemia', las plataformas, los medios tradicionales y los gobiernos han aprovechado para autonombrarse como 'guardianes de la verdad'. Este artículo aborda los impactos sociales de la desinformación y los esfuerzos por suprimir el contenido falso en la Web utilizando las técnicas de minería de texto por MapReduce. El estudio concluye que la desinformación adquiere muchas connotaciones, desde el atractivo humorístico hasta la manipulación. En tanto que la competencia informacional de los usuarios no sea desarrollada, tanto las plataformas como los gobiernos deben contribuir en minimizar los efectos de la desinformación.