This article examines the displacements that have taken place in issues regarding agriculture and the rural world in Latin America in the last 25 years. In a few areas of social knowledge the theme related to such matters has been greatly displaced. Reading the 1960s' highly transcendent texts is relevant almost only to the analysis of the history of ideas - an indication of the aforesaid displacement. In reviewing literature one faces outmoded-sounding debates, with no current importance and sometimes even pointless. Besides, the inertia of current studies points to the lack of renovation and the absence of new approaches. That is why critique has to be exercised. This article assays the hypothesis that in this period the rural issue as well as the rural society have lost their autonomy and there emerges - or there should emerge - a new approach towards those subjects in order to understand the meaning that "rural" still has and will have in our societies. The rural issue is still relevant and it will be increasingly relevant, but perhaps not as a production system or a distinct society, but rather as a symbolic identitarian source and force to societies that are heading to a speedy process of globalization, anchoring them in their cultural profundities. It will probably refer to sociability relations, systems of belonging, an essence of basic relations, perhaps the only one to provide meaning in face of collective globalized action.
En este artículo se analizan los desplazamientos que han ocurrido en las cuestiones referidas a la agricultura y el mundo rural, en América Latina, en los últimos veinte y cinco años. En pocos ámbitos del conocimiento social, los temas referidos a estas áreas se han desplazado muy profundamente, tanto es así que la lectura de textos que fueron de la mayor trascendencia en los años sesenta hoy en día no son, con excepciones, otra cosa que asuntos de interés para el análisis de la historia de las ideas. Al revisar la literatura uno se encuentra ante debates que hoy suenan pasados de moda, sin importancia actual e incluso desmedidos. Más aún la inercia de los estudios actuales conduce a pensar en una falta de renovación y ausencia de nuevas miradas, por lo que es necesario el ejercicio de la crítica. En este artículo se ensaya la hipótesis, que en este período se ha producido la pérdida de autonomía de la cuestión y sociedad rural y que surge, o debiera surgir, una nueva mirada hacia estas temáticas en busca de comprender el sentido que aún tiene y seguirá teniendo "lo rural" en nuestras sociedades. La cuestión rural sigue siendo importante, y lo será crecientemente, pero ahora no quizá como sistema de producción o como sociedad diferenciada, sino como fuente y fuerza simbólica e identitaria para las sociedades que se encaminan a un proceso de globalización acelerado, anclándolas en sus profundidades culturales. Probablemente será una referencia a relaciones de convivencia, sistemas de pertenencia, sustrato de relaciones primarias, quizá las únicas proveedoras de sentido frente a la acción colectiva globalizada.